lunes, 1 de febrero de 2016

La barbería es el único lugar donde puedo meditar.




La barbería es el único lugar donde puedo meditar, en la moleskine puedes cortar hasta el jitomate, pediré postre para todos y Raymond Carver podría decirlo mejor pero esta muerto, son algunos de los títulos de las obras del mexicano Ricardo Limassol. Al encontrarlos podríamos pensar que pertenecen a películas, cortometrajes, o cuentos, en este caso, son los títulos de sus poemas. 

Gracias a una publicación que compartió el poeta de Armenia Cesar Cano el año pasado,  conocí el nombre de Ricardo Limassol en la red, leí la selección de algunos de sus poemas y pronto llamó mi atención  el  tono de su poesía,  así como la forma de algunos de sus títulos.  Entonces busqué información sobre el rostro que se ocultaba tras su poesía y así fue como supe que Ricardo Limassol era mexicano, que había nacido en 1987 y que tenía publicados dos libros: jóvenes sin futuro les habla su capitán y  Todo menos trabajar. 


Desde la ventana o el abismo  de sus preguntas Ricardo  construye sus versos, para los que aún no lo han leído, aquí una pequeña muestra de su trabajo, juzguen ustedes. 


Es este link puede encontrar los dos libros completos: 

https://ricardolimassol.wordpress.com/





Del libro: Jóvenes sin futuro, les habla su capitán.




***


La maldición de la comodidad


Poetas que escriben sobre "el amor a los árboles" apoyados sobre mesas de madera. Poetas que prenden el cigarro cuando les van a tomar una fotografía. Poetas que se fatigan después de caminar menos de diez calles. Poetas que buscan los fantasmas de poetas desaparecidos. Poetas que dicen ser poetas sin que nadie se los pregunte. Poetas que revelan ser poetas. Poetas que pertenecen a algún movimiento literario. Poetas que usan zapatos deportivos. Poetas que realmente son novelistas y creen que sus novelas cuentan. Poetas que realmente son cantantes y creen que sus canciones cuentan. Poetas que necesitan clases de buceo. Poetas que son amigos del jurado (judiciales y/o culturales). Poetas que rentan cuartos en La Torre de Babel. Poetas que esperan a la musa y no salen a buscarla. Poetas que encuentran a la musa en la cama de otro poeta. Poetas que no golpean a la musa porque dicen que eso no es de hombres. Poetas que tienen miedo de quedarse solos.

La creación de un libro de poesía implica maniobrar, al mismo tiempo, una pintura, una película, un disco de música y un libro de poesía. Un poemario es lo mismo que un botiquín de medicinas expiradas, una caja de herramientas que nunca serán usadas, una bolsa de basura agujereada.

Una tierra colmada de minas desactivadas.



***


Antes la ginebra  era medicina

Promover la
desmitificación.
Guardar rencor y
cobrar venganza.
Prender fuego
al árbol de
la vida.
Bajarse del barco
antes de
su hundimiento.
Bostezar
ante las
grandes maravillas.
Decir y
perfeccionar
muchas mentiras.


Destruir el puente después de haber cruzado.



***


Nuevo manual de combate

Permanece en el país,
no permitas que los
extranjeros exploten nuestras
tierras;
no mueras de una
enfermedad europea
creyendo que México ha
dejado de existir.
Deberás crear un personaje
(o te comerán vivo)
dedicado al trabajo sucio:
No basta el talento
es necesario ser sociable
en reuniones aburridas
donde todos hablan pero
nadie tiene algo que decir.
Hay que reírse
de todo,
excepto de
los chistes malos.




*** 

Del libro: Jóvenes sin futuro, les habla su capitán.





Debe ser Venus


DESCOLGANDO
la ropa
la vi
la estrella más brillante
En un cielo contaminado
Caí de las escaleras
Por pisar una sábana
Cómo duele vivir en una ciudad tan grande
Un dolor de igual tamaño
Que te hace creer
Que creces a velocidad extrema.





No nos dejan dormir bien


EL TROMPETISTA hace de las suyas
Una patrulla se detiene enfrente como si fuéramos delincuentes
Suena mil veces el teléfono de la vecina
Y pueden haber o no pesadillas
Los gatos ocupan mucho espacio en la cama
Un taladro trabaja sin cesar
Pero aún así es hermoso levantarse
Con la mujer que amas
Darle los buenos días
Abrazarle
Besarle
Escuchar de su voz las noticias:

He dejado de leerlas
Porque prefiero que ella me las diga.





La poesía es lo que aparece cuando hay poema

DIJO una amiga
Ya cuando te aceptan
Te aceptan cualquier porquería
Pon algo de música entonces
Canyon Lady de Joe Henderson
Cambia la cerveza por té
Ponte una bolsa de basura en la cabeza y gana una beca
Ve al Café La Habana y quítate la ropa
Piensa en Larry David y alégrate de que sea multimillonario
Cuélgate de los candelabros estás flaco no pasará nada
Pide tenedor en el lugar más elegante de comida japonesa
Y piensa en lo que dijo tu amiga
Ya cuando te aceptan
Te aceptan cualquier porquería
Qué maldita alegría.





Todo menos trabajar


Tiempo para la ayahuasca
Tiempo para Cuba
Tiempo para escribir un guión de cine
Tiempo para no tener un hijo
Tiempo para beber un Bloody mary
Tiempo para hacer la depresión a un lado
Tiempo para limpiar el baño y la cocina
Tiempo para dejar se ser el capitán
Tiempo para dormir hasta las cuatro de la tarde
Tiempo para dejar de creer que algún día dejaré de producir poesía
Tiempo para poner las manos al fuego
Tiempo para poner el corazón en el congelador
Tiempo para dejar de ser joven
Tiempo para cruzar la calle con precaución
Tiempo para dejar de estar aburrido en el mundo moderno
Tiempo para aprender a andar en motocicleta
Tiempo para papá y mamá
Tiempo para dejar de inventar excusas
Tiempo para ponerle fin a las cosas que estorban
Tiempo para golpear el teclado con fuerza
Tiempo para ser un buen hombre.




***


Del libro:Ganar es de perdedores. 




QUE NO TE MIENTAN 

Llegar tarde 
también tiene sus recompensas. 



LA MANCHA DE ACEITE EN LA COCHERA 

Era un delfín bebe 
buscando a su madre. 




SE NOS CONCEDE LA ETERNIDAD 

Lo único de valor 
aunque dure menos de cinco segundos. 




HAY MÁS ESTRELLAS QUE MUERTOS 

Hay más dudas que estrellas. 




PUEDO ACEPTAR QUE MUERA UN HOMBRE 

Pero no puedo aceptar que sea humillado. 




Ricardo Limassol, 1987. Su primer libro Jóvenes sin futuro, les habla su capitán y Todo menos trabajar, fue editado por Juan Malasuerte Editores. Ha colaborado en Cuadrivio, Letroactivos, Días fantasma, El Culo del mundo, y la antología Acapulco en su tinta.