lunes, 25 de enero de 2010

EL NACIMIENTO DE LA GARGOLEANA

ULTIMO ACERCAMIENTO Y MUERTE A LA NIÑA DE MIS OJOS


Quito- Ecuador
En una habitación cualquiera de un hotel muy reconocido
2004.

Pasos mordisquean la habitación
Quizás los golpes del placer pasajero
Las quejas del viento
Acaso nada más que la persecución de las voces en mi interior
Recorro el espacio con el pensamiento
Bebiendo lo que queda de viaje
Ignorando los vacíos
El futuro siempre sin color
Ni forma
La fantasía
El amor
Y la cama
Le pertenecen a otros
Y mientras ellos enredan sus lenguas
Yo desato mis piernas
Me levanto
Muevo los dedos
Primero los del sur
Luego los del norte
Para darme cuenta que no hay nudos en la memoria
Que puedo correr
Brincar
Elevarme
Doblar las rodillas
Extender las piernas para abrazar las estrellas
Sin peligro de clavarme alguna de sus puntas
Caminar sobre la espalda de los otros
Dejándome trastornar por su respiración
Canto que viaja entre los hombros y la cordura
Mírenme
Mírenla
Ya no la intimidan los cuernos de la soledad
Que se asoman en verano
Como la Piaf alza la copa y grita con un pésimo francés
“C´est payé, baleyé, oublié, je me fous du passé”
Con el tiempo aprendió el arte del escapismo
A camuflarse en el granito del pavimento
El resplandor de la lámpara
En el fondo de la copa
En la calidez de las sombras
En la humedad de las paredes
En la alegría falsa de los desesperados
Aprendió a descubrir en lo tonto
Belleza
En la fealdad
Ardor
A digerir lo verdadero
Sin indigestarse con lo eterno
A reconocer el peso en lo liviano
En lo liviano la carga
A rozar los labios del abismo
Sin ocultar las cicatrices de sus besos
A lavarse los reproches
Restos de mierda seca que aparecen en el borde de las hojas
Pero que se borran
Pasan
Pasan como pasa el deseo después de recorrer un cuerpo arcano
Pasan como pasa la rabia por lo prometido nunca cumplido
Pasan como pasa un dolor de estomago
De muela
De olvido

* * *

Mírenla
Mírenme
Ahora soy un poco más libre que en el tiempo del corazón roto
Ya no me duele el amor
Y casi nada me rompe
Me quedan pocos de esos que jalan y jalan la falda
Los deje por ahí
Tirados en alguna parte
En los espejos de los baños en las tiendas
En los ceniceros hastiados de fiesta
En los andenes corruptos de hierba y miedo
En los ojos de los que nunca me amaron
En las ventanas polvorientas del autobús
En el calor de mis queridos pasajeros extraños
Esos que no recuerdan el peso de mis caricias
Olvídenla
Olvídenme
Nunca recorrí junto a ustedes el filo de la madrugada
Nunca viaje en taxi a lugares desconocidos
Ni deje olvidada la memoria en la cabecera de la cama
No era ella
No era yo
No fuimos
Nunca hemos sido
Por eso los gemidos de hielo deshaciéndose en el cerrojo de la puerta
¿O acaso me vieron bailar con la lluvia?
¿Hacerme una distinta en cada gota de sudor?



Ninguno despertó el deseo dormido
Que habita en la profundidad de mi nombre

Lo sé
Esto no importa en la fugacidad de un encuentro
Si que lo sé
Lo supe siempre
Por eso la sonrisa abierta y sincera al llegar a casa
Luego de la estampida de vacios y saliva
Sin embargo disfrute contemplar el blanco de sus cabellos
Las bofetadas de su ideología
Sus cuerpos desbaratados
Sus risas destrozadas
Su aceleración
Su tibieza entristecida
¡Fue entretenido dormir de vez en cuando con extraños!
Porque en ese espejismo
Aprendí a conducir sin frenos por avenidas de líneas colgantes
Encontrando respuestas en cada recorrido
¿Te faltan aún muchas de ellas?
¿Pocas de ellas?
¿Te queda tiempo para desnudarlas?
¿Atravesarlas y sacarlas de tus noches?
No hay nada como encontrar respuestas
Yo ya tengo resueltas algunas
Las hallé en las lágrimas de los payasos al terminar la función
En la violencia de los débiles
En los amantes que se olvidan
Los amigos que se olvidan
En los que te olvidan
Olvidar: hay que olvidar para reinventar dijo Molina
Reinventar la explosión del cuerpo que no llega
Los encuentros que se esperan
El rostro de los que caminan en círculo sobre un abecedario eterno
Redibujar el color de la noche
El tamaño de los sueños
El beso ideal
El estado ideal
El material del que están hechos los pensamientos
No más cavernas ni falsas emociones
No más bofetadas al reflejo
No más dudas
Quiero enemigos que me enseñen a reinventar la emoción
Mírenme
Mírenla
Atraviesa el trance de la nostalgia al fuego.


***
Mírenme
Mírenla


Continuará......

EL NACIMIENTO DE LA GARGOLEANA

ULTIMO ACERCAMIENTO Y MUERTE A LA NIÑA DE MIS OJOS


Quito- Ecuador
En una habitación cualquiera de un hotel muy reconocido
2004.


Pasos mordisquean la habitación
Quizás los golpes del placer pasajero
Las quejas del viento
Acaso nada más que la persecución de las voces en mi interior
Recorro el espacio con el pensamiento
Bebiendo lo que queda de viaje
Ignorando los vacíos
El futuro siempre sin color
Ni forma
La fantasía
El amor
Y la cama
Le pertenecen a otros
Y mientras ellos enredan sus lenguas
Yo desato mis piernas
Me levanto
Muevo los dedos
Primero los del sur
Luego los del norte
Para darme cuenta que no hay nudos en la memoria
Que puedo correr
Brincar
Elevarme
Doblar las rodillas
Extender las piernas para abrazar las estrellas
Sin peligro de clavarme alguna de sus puntas
Caminar sobre la espalda de los otros
Dejándome trastornar por su respiración
Canto que viaja entre los hombros y la cordura
Mírenme
Mírenla
Ya no la intimidan los cuernos de la soledad
Que se asoman en verano
Como la Piaf alza la copa y grita con un pésimo francés
“C´est payé, baleyé, oublié, je me fous du passé”
Con el tiempo aprendió el arte del escapismo
A camuflarse en el granito del pavimento
El resplandor de la lámpara
En el fondo de la copa
En la calidez de las sombras
En la humedad de las paredes
En la alegría falsa de los desesperados
Aprendió a descubrir en lo tonto
Belleza
En la fealdad
Ardor
A digerir lo verdadero
Sin indigestarse con lo eterno
A reconocer el peso en lo liviano
En lo liviano la carga
A rozar los labios del abismo
Sin ocultar las cicatrices de sus besos
A lavarse los reproches
Restos de mierda seca que aparecen en el borde de las hojas
Pero que se borran
Pasan
Pasan como pasa el deseo después de recorrer un cuerpo arcano
Pasan como pasa la rabia por lo prometido nunca cumplido
Pasan como pasa un dolor de estomago
De muela
De olvido

* * *

Mírenla
Mírenme
Ahora soy un poco más libre que en el tiempo del corazón roto
Ya no me duele el amor
Y casi nada me rompe
Me quedan pocos de esos que jalan y jalan la falda
Los deje por ahí
Tirados en alguna parte
En los espejos de los baños en las tiendas
En los ceniceros hastiados de fiesta
En los andenes corruptos de hierba y miedo
En los ojos de los que nunca me amaron
En las ventanas polvorientas del autobús
En el calor de mis queridos pasajeros extraños
Esos que no recuerdan el peso de mis caricias
Olvídenla
Olvídenme
Nunca recorrí junto a ustedes el filo de la madrugada
Nunca viaje en taxi a lugares desconocidos
Ni deje olvidada la memoria en la cabecera de la cama
No era ella
No era yo
No fuimos
Nunca hemos sido
Por eso los gemidos de hielo deshaciéndose en el cerrojo de la puerta
¿O acaso me vieron bailar con la lluvia?
¿Hacerme una distinta en cada gota de sudor?



Ninguno despertó el deseo dormido
Que habita en la profundidad de mi nombre

Lo sé
Esto no importa en la fugacidad de un encuentro
Si que lo sé
Lo supe siempre
Por eso la sonrisa abierta y sincera al llegar a casa
Luego de la estampida de vacios y saliva
Sin embargo disfrute contemplar el blanco de sus cabellos
Las bofetadas de su ideología
Sus cuerpos desbaratados
Sus risas destrozadas
Su aceleración
Su tibieza entristecida
¡Fue entretenido dormir de vez en cuando con extraños!
Porque en ese espejismo
Aprendí a conducir sin frenos por avenidas de líneas colgantes
Encontrando respuestas en cada recorrido
¿Te faltan aún muchas de ellas?
¿Pocas de ellas?
¿Te queda tiempo para desnudarlas?
¿Atravesarlas y sacarlas de tus noches?
No hay nada como encontrar respuestas
Yo ya tengo resueltas algunas
Las hallé en las lágrimas de los payasos al terminar la función
En la violencia de los débiles
En los amantes que se olvidan
Los amigos que se olvidan
En los que te olvidan
Olvidar: hay que olvidar para reinventar dijo Molina
Reinventar la explosión del cuerpo que no llega
Los encuentros que se esperan
El rostro de los que caminan en círculo sobre un abecedario eterno
Redibujar el color de la noche
El tamaño de los sueños
El beso ideal
El estado ideal
El material del que están hechos los pensamientos
No más cavernas ni falsas emociones
No más bofetadas al reflejo
No más dudas
Quiero enemigos que me enseñen a reinventar la emoción
Mírenme
Mírenla
Atraviesa el trance de la nostalgia al fuego.


Cotinuará...