domingo, 21 de febrero de 2010

TINTA QUE EMBRIAGA

Es cierto que hacer empresa en este país no es tarea fácil, pero tampoco es un imposible, como lo aseguran los pesimistas. Hace dos años me lancé a la creación de las LIBRETAS LIBRO PIEDRA DE TOQUE y hasta la fecha, aunque las ventas no han congestionado las cuentas bancarias, ni me han obligado a comprar una caja fuerte donde proteger los millones, la aceptación del publico y de los vendedores intermediarios (librearías y almacenes) ha sido grata. Eso sin saber el sentido y el grado de importancia que estas libretas tienen para quien las ha comprado. Quien sabe donde andarán, todo eso que habrán tenido que escuchar y guardar entre sus hojas. Es maravilloso recibir comentarios , sugerencias y felicitaciones hacia el proyecto y es más hermoso aún, encontrarse y por casualidad, conceptos como el que descubrí este domingo en un articulo de la revista “La Gaceta” editada por el Fondo de Cultura Económica filial Colombia en marzo de 2007, redactado por el escritor mexicano Federico Campbell.



“Sino fuera por los apuntes que vamos haciendo en una servilleta, un cuaderno o una libreta, las ideas se irían sin volver jamás. Porque, como escribía Pascal, hay pensamientos que se van y retornan pero también los hay que vienen y se van para nunca más volver. Por eso es prudente fijarlos en una libreta, tanto como el orden de las palabras en que se manifiestan”. Con este texto Campbell abre el artículo titulado PIEL DE TOPO, donde nos recrea brevemente la mágica labor que este objeto ejerce sobre la cotidianidad de aquellos que se animan a invadirlos.



“Empecé a escribir, porque me gustaba escribir. Fue en primer lugar, un amor hacia los instrumentos que se utilizaban para escribir: el papel, la pluma, los lápices, la tinta. Aún hoy en día cuando entro en una papelería, siento una especie de euforia, que creo se parece a la de un bebedor en un bar”, prosigue más adelante Campbell, citando las palabras del el escritor siciliano Leonardo Sciascia, imagen que me recuerda una de las razones por las cuales se creo las LIBRETAS LIBRO PIEDRA DE TOQUE , esa necesidad de algunos por tener a la mano hojas en blanco en donde escribir , como en el bebedor, como se propone anteriormente, surge esa ansiedad por desocupar esas botellas que lo ponen contento o nostálgico, en este caso, la adicción es para los que buscamos embriagarnos con la belleza, la fealdad, el miedo, la fantasía, que revoletea en nuestro interior y que perdura gracias a la bondad de la tinta.

“Las libretas son un salvaguarda de la memoria” anota el escritor mexicano más adelante y al leerlo, siento un deseo enfermizo por conocer esa cantidad de recuerdos acumulados en las hojas de las libretas que ya no me pertenecen y además me pregunto, ¿acaso las LIBRETAS LIBRO PIEDRA DE TOQUE, no salieron de esa urgencia personal de guardar pensamientos propios y ajenos, para ayudarle a mi mala memoria que requiere de una hoja para recordar desde el pago de una factura de servicio publico, una cita medica o una idea fugaz que pretende ser una realidad? Siempre he preferido una libreta a una hoja suelta que se pierde con facilidad o a una servilleta que lo más probable es que termine hecha polvo en el bolsillo de un pantalón luego de dar mil vueltas en la lavadora.
Este artículo me deja algo de satisfacción, al saber que de alguna manera estoy cubriendo una necesidad básica para cierto grupo de individuos en esta sociedad, animándome a continuar, con las uñas, como hasta ahora, a seguir produciendo más botellas vacías de imaginación para que otros se embriaguen con su propia tinta. Espero que Bruce Chatwin, quien se provisionaba de libretas antes de iniciar sus viajes en una papelería en la calle l´Ancienne Comédie de París, o que el escritor chileno Luis Sepúlveda, ratifiquen mi objetivo, al igual que muchos de ustedes quizás, que como yo, gozamos de coleccionar libretas en el transcurso de nuestra vida, queriendo a manera de ritual, escarbar de vez en cuando en las paginas del pasado.

Para terminar, cito a Chatwin, que con estas palabras cierra el articulo: “Extraviar el pasaporte era la menor de mis preocupaciones: extraviar una libreta de apuntes hubiera sido una catástrofe”.


Dejo a criterio de ustedes su sentencia.


Diana Carolina Daza Astudillo

lunes, 25 de enero de 2010

EL NACIMIENTO DE LA GARGOLEANA

ULTIMO ACERCAMIENTO Y MUERTE A LA NIÑA DE MIS OJOS


Quito- Ecuador
En una habitación cualquiera de un hotel muy reconocido
2004.

Pasos mordisquean la habitación
Quizás los golpes del placer pasajero
Las quejas del viento
Acaso nada más que la persecución de las voces en mi interior
Recorro el espacio con el pensamiento
Bebiendo lo que queda de viaje
Ignorando los vacíos
El futuro siempre sin color
Ni forma
La fantasía
El amor
Y la cama
Le pertenecen a otros
Y mientras ellos enredan sus lenguas
Yo desato mis piernas
Me levanto
Muevo los dedos
Primero los del sur
Luego los del norte
Para darme cuenta que no hay nudos en la memoria
Que puedo correr
Brincar
Elevarme
Doblar las rodillas
Extender las piernas para abrazar las estrellas
Sin peligro de clavarme alguna de sus puntas
Caminar sobre la espalda de los otros
Dejándome trastornar por su respiración
Canto que viaja entre los hombros y la cordura
Mírenme
Mírenla
Ya no la intimidan los cuernos de la soledad
Que se asoman en verano
Como la Piaf alza la copa y grita con un pésimo francés
“C´est payé, baleyé, oublié, je me fous du passé”
Con el tiempo aprendió el arte del escapismo
A camuflarse en el granito del pavimento
El resplandor de la lámpara
En el fondo de la copa
En la calidez de las sombras
En la humedad de las paredes
En la alegría falsa de los desesperados
Aprendió a descubrir en lo tonto
Belleza
En la fealdad
Ardor
A digerir lo verdadero
Sin indigestarse con lo eterno
A reconocer el peso en lo liviano
En lo liviano la carga
A rozar los labios del abismo
Sin ocultar las cicatrices de sus besos
A lavarse los reproches
Restos de mierda seca que aparecen en el borde de las hojas
Pero que se borran
Pasan
Pasan como pasa el deseo después de recorrer un cuerpo arcano
Pasan como pasa la rabia por lo prometido nunca cumplido
Pasan como pasa un dolor de estomago
De muela
De olvido

* * *

Mírenla
Mírenme
Ahora soy un poco más libre que en el tiempo del corazón roto
Ya no me duele el amor
Y casi nada me rompe
Me quedan pocos de esos que jalan y jalan la falda
Los deje por ahí
Tirados en alguna parte
En los espejos de los baños en las tiendas
En los ceniceros hastiados de fiesta
En los andenes corruptos de hierba y miedo
En los ojos de los que nunca me amaron
En las ventanas polvorientas del autobús
En el calor de mis queridos pasajeros extraños
Esos que no recuerdan el peso de mis caricias
Olvídenla
Olvídenme
Nunca recorrí junto a ustedes el filo de la madrugada
Nunca viaje en taxi a lugares desconocidos
Ni deje olvidada la memoria en la cabecera de la cama
No era ella
No era yo
No fuimos
Nunca hemos sido
Por eso los gemidos de hielo deshaciéndose en el cerrojo de la puerta
¿O acaso me vieron bailar con la lluvia?
¿Hacerme una distinta en cada gota de sudor?



Ninguno despertó el deseo dormido
Que habita en la profundidad de mi nombre

Lo sé
Esto no importa en la fugacidad de un encuentro
Si que lo sé
Lo supe siempre
Por eso la sonrisa abierta y sincera al llegar a casa
Luego de la estampida de vacios y saliva
Sin embargo disfrute contemplar el blanco de sus cabellos
Las bofetadas de su ideología
Sus cuerpos desbaratados
Sus risas destrozadas
Su aceleración
Su tibieza entristecida
¡Fue entretenido dormir de vez en cuando con extraños!
Porque en ese espejismo
Aprendí a conducir sin frenos por avenidas de líneas colgantes
Encontrando respuestas en cada recorrido
¿Te faltan aún muchas de ellas?
¿Pocas de ellas?
¿Te queda tiempo para desnudarlas?
¿Atravesarlas y sacarlas de tus noches?
No hay nada como encontrar respuestas
Yo ya tengo resueltas algunas
Las hallé en las lágrimas de los payasos al terminar la función
En la violencia de los débiles
En los amantes que se olvidan
Los amigos que se olvidan
En los que te olvidan
Olvidar: hay que olvidar para reinventar dijo Molina
Reinventar la explosión del cuerpo que no llega
Los encuentros que se esperan
El rostro de los que caminan en círculo sobre un abecedario eterno
Redibujar el color de la noche
El tamaño de los sueños
El beso ideal
El estado ideal
El material del que están hechos los pensamientos
No más cavernas ni falsas emociones
No más bofetadas al reflejo
No más dudas
Quiero enemigos que me enseñen a reinventar la emoción
Mírenme
Mírenla
Atraviesa el trance de la nostalgia al fuego.


***
Mírenme
Mírenla


Continuará......

EL NACIMIENTO DE LA GARGOLEANA

ULTIMO ACERCAMIENTO Y MUERTE A LA NIÑA DE MIS OJOS


Quito- Ecuador
En una habitación cualquiera de un hotel muy reconocido
2004.


Pasos mordisquean la habitación
Quizás los golpes del placer pasajero
Las quejas del viento
Acaso nada más que la persecución de las voces en mi interior
Recorro el espacio con el pensamiento
Bebiendo lo que queda de viaje
Ignorando los vacíos
El futuro siempre sin color
Ni forma
La fantasía
El amor
Y la cama
Le pertenecen a otros
Y mientras ellos enredan sus lenguas
Yo desato mis piernas
Me levanto
Muevo los dedos
Primero los del sur
Luego los del norte
Para darme cuenta que no hay nudos en la memoria
Que puedo correr
Brincar
Elevarme
Doblar las rodillas
Extender las piernas para abrazar las estrellas
Sin peligro de clavarme alguna de sus puntas
Caminar sobre la espalda de los otros
Dejándome trastornar por su respiración
Canto que viaja entre los hombros y la cordura
Mírenme
Mírenla
Ya no la intimidan los cuernos de la soledad
Que se asoman en verano
Como la Piaf alza la copa y grita con un pésimo francés
“C´est payé, baleyé, oublié, je me fous du passé”
Con el tiempo aprendió el arte del escapismo
A camuflarse en el granito del pavimento
El resplandor de la lámpara
En el fondo de la copa
En la calidez de las sombras
En la humedad de las paredes
En la alegría falsa de los desesperados
Aprendió a descubrir en lo tonto
Belleza
En la fealdad
Ardor
A digerir lo verdadero
Sin indigestarse con lo eterno
A reconocer el peso en lo liviano
En lo liviano la carga
A rozar los labios del abismo
Sin ocultar las cicatrices de sus besos
A lavarse los reproches
Restos de mierda seca que aparecen en el borde de las hojas
Pero que se borran
Pasan
Pasan como pasa el deseo después de recorrer un cuerpo arcano
Pasan como pasa la rabia por lo prometido nunca cumplido
Pasan como pasa un dolor de estomago
De muela
De olvido

* * *

Mírenla
Mírenme
Ahora soy un poco más libre que en el tiempo del corazón roto
Ya no me duele el amor
Y casi nada me rompe
Me quedan pocos de esos que jalan y jalan la falda
Los deje por ahí
Tirados en alguna parte
En los espejos de los baños en las tiendas
En los ceniceros hastiados de fiesta
En los andenes corruptos de hierba y miedo
En los ojos de los que nunca me amaron
En las ventanas polvorientas del autobús
En el calor de mis queridos pasajeros extraños
Esos que no recuerdan el peso de mis caricias
Olvídenla
Olvídenme
Nunca recorrí junto a ustedes el filo de la madrugada
Nunca viaje en taxi a lugares desconocidos
Ni deje olvidada la memoria en la cabecera de la cama
No era ella
No era yo
No fuimos
Nunca hemos sido
Por eso los gemidos de hielo deshaciéndose en el cerrojo de la puerta
¿O acaso me vieron bailar con la lluvia?
¿Hacerme una distinta en cada gota de sudor?



Ninguno despertó el deseo dormido
Que habita en la profundidad de mi nombre

Lo sé
Esto no importa en la fugacidad de un encuentro
Si que lo sé
Lo supe siempre
Por eso la sonrisa abierta y sincera al llegar a casa
Luego de la estampida de vacios y saliva
Sin embargo disfrute contemplar el blanco de sus cabellos
Las bofetadas de su ideología
Sus cuerpos desbaratados
Sus risas destrozadas
Su aceleración
Su tibieza entristecida
¡Fue entretenido dormir de vez en cuando con extraños!
Porque en ese espejismo
Aprendí a conducir sin frenos por avenidas de líneas colgantes
Encontrando respuestas en cada recorrido
¿Te faltan aún muchas de ellas?
¿Pocas de ellas?
¿Te queda tiempo para desnudarlas?
¿Atravesarlas y sacarlas de tus noches?
No hay nada como encontrar respuestas
Yo ya tengo resueltas algunas
Las hallé en las lágrimas de los payasos al terminar la función
En la violencia de los débiles
En los amantes que se olvidan
Los amigos que se olvidan
En los que te olvidan
Olvidar: hay que olvidar para reinventar dijo Molina
Reinventar la explosión del cuerpo que no llega
Los encuentros que se esperan
El rostro de los que caminan en círculo sobre un abecedario eterno
Redibujar el color de la noche
El tamaño de los sueños
El beso ideal
El estado ideal
El material del que están hechos los pensamientos
No más cavernas ni falsas emociones
No más bofetadas al reflejo
No más dudas
Quiero enemigos que me enseñen a reinventar la emoción
Mírenme
Mírenla
Atraviesa el trance de la nostalgia al fuego.


Cotinuará...