viernes, 30 de septiembre de 2011

CUATROESPANTOS. Una línea llena de sorpresas.





Temblor. 2008. Por esos giros inesperados del destino terminé trabajando en una escuela de artes al norte de la ciudad. Violín, batería, gramática, pintura y guitarra. El color de nuevos rostros surgía  en el tiempo. Recuerdo un libro de Pedro Páramo, recuerdo las risas,  recuerdo la larga y cálida figura del maestro de guitarra, recuerdo una discusión con una empresa de telecomunicaciones. Pero el mejor recuerdo que tengo de  este chico, es verlo entrar  una de las tantas mañanas de sábado que compartimos, con un disco, su disco, el  primer disco de su banda: Cuatroespantos. La satisfacción, el orgullo, la tranquilidad de ver materializado un sueño. La emoción al hablar del diseño, las grabaciones, las dificultades, todo lo que vendría para el grupo.





Ese día pusimos el disco y desde  entonces sentí  una admiración profunda  y  como siempre lo he dicho y  lo sostengo, sentí que estaba frente a una gran  obra, frente a un grupo de  músicos que además de talentosos, eran profesionales y comprometidos. Era su primer disco “La Matraca”. Mi favorita sin duda: Los viajes horizontales.


La propuesta de esta banda  despierta interés, emoción y siempre he creído que será  una propuesta que marcará un capitulo importante en la historia del jazz en nuestro país. En esta edición de las Libretas Libro Piedra de Toque, encontramos las ilustraciones del equipo  de José y Miguel Jiménez (Sharpball) realizadas para el  segundo disco de la banda: “Tradición Bizarra,  junto con algunas frases, resultado de la experiencia de Mario Lozano, integrante y director de la banda, un buen músico, un buen elemento para la educación  musical de las nuevas generaciones, un creador, un amigo de esos que uno quiere conservar para la vejez.







Entrevista relámpago  a Mario Lozano, integrante de la banda Cuatroespantos.  


PT: ¿ Un deja vu que quisieras vivir siempre?

ML:El chiste del deja vu es vivirlo siempre... no importa lo que sea...
recordar el futuro.  El  futuro que habla.

PT:¿Una pieza musical inolvidable?

ML: A boy named Sue de Johnny Cash y la frase de la guitarra de Cementerio Club de  Luis Alberto Spinetta.



PT: ¿Los libros cambian la vida? 

ML:Los libros son las mejores ideas de alguien, espero que cambien la vida...









PT:¿Recuerdas en que momento dejaste de ser niño?

ML:Cuando regalé mis juguetes y empecé a preocuparme por estar peinado delante de las niñas...



PT:¿Qué te persigue?

ML: Más bien yo persigo cosas. No siento que nada me persiga.





PT: ¿El  arte, enferma o libera?

ML: Las dos.



PT: ¿Una voz femenina inspiradora?

ML: La vocalista de Portishead, Lasa de Sela y Eleonora Billie Holiday.



PT: ¿Qué odias?

ML: Que me roben...
y que alguien haga ruido en un lugar donde se supone que no puede hacerlo.







PT: Un maestro que haya marcado tu carrera


ML:Ernesto Ocampo




PT: ¿Para qué sirven las  influencias?


ML: Para llegar antes. Para saltarse los pasos.



PT:En una palabra. Qué sientes cuando terminas un concierto? 



ML: Satisfacción.





 

PT: Un escritor

ML: Fernando Vallejo





PT: Un compositor

ML: John Zorn





PT:Una película

ML: El club de la pelea.


PT:¿Cuando sabes que un tema esta terminado?

ML:Cuando lo escucho en el disco.











PT: Una canción para el fin del mundo

ML: Buena estrella de Paez.




PT:¿En qué crees?

ML: En trabajar duro




PT¿Un escenario para la vejez?

ML: La lucidez





PT:Un pintor


ML: Jackson Pollock




PT: ¿Qué no le puede faltar a un artista?

ML: Dinero, no se puede crear con hambre...












PT: Lo primero que piensas cuando escuchas: 




Piazzolla:  Movimiento


Bizarra: El sello independiente de los que no tienen sello independiente

Opera:  ZZZZ

Matraca : Una caratula subversiva.




PT: Una calle de Bogotá

ML:  La 7ma
     

    
PT: Una banda colombiana    


ML:Velandia y la tigra
     



PT:Una extrajera 

ML:Austin Tv



PT: ¿Por qué nace cuatroespantos?


ML: Porque uno tiene que hacer realidad los sueños.




PT: ¿Por qué  tradición Bizarra?


ML: Si no lo dices completo no tiene sentido. El titulo tiene que ver con ideas contrarias,
        Tradición  - modernidad. Valentía frente a lo estático...









PT: ¿Qué significado tiene para ti la palabra “creación”?


ML: Es el fin del arte. Proponer.






      
 PT:¿Próximo disco?  

 ML: Un disco blanco. Un disco de silencios.



PT: ¿Soñar o actuar?


ML: Las dos. 





   

PT: Tu epitafio

ML: No pasó nada en el 2012. En el 2000 tampoco.






Mario Lozano, Director de Cuatroespantos






jueves, 29 de septiembre de 2011

LA POESÍA ES UNA APUESTA

La ruleta de los sentidos gira. Las cartas se echan sobre la mesa como amantes traicioneras. Los dados caen con una respuesta en puntos suspensivos.






Las fichas de colores como palabras se agrupan en pequeños o grandes montones. La vida es un casino ambulante que nos tienta, nos  seduce con su  boca  traga - emociones, con su sed de creación.









La mano agita los dados. Cada punto es un verso.  La mente elige las cartas. Las figuras son versos.


   

Cada jugador toma de su saco roto las fichas que le van quedando del viaje, único equipaje. No importa que luego queden las manos vacías, los bolsillos vacios, la memoria vacía.







Importa el riesgo, el tiempo  torpe o agitado  que guía la apuesta y  se desploma como lágrima o vómito sobre la página en blanco.





Cada jugador  obedece  al instinto de su naturaleza y  parado  en un  extremo  de la mesa deja  que su  mirada  se choque  por un instante con sus adversarios, quienes luego  resultan ser sus hermanos.








Deja Vu. Antología  de poetas latinoamericanos, uno de los nuevos títulos de las Libretas Libro Piedra de Toque, es un pretexto para congelar en un mismo  cuerpo 16 corazones, apostadores, perdidos en 100 páginas en  blanco, símbolo del silencio que nos une.  




Diana Carolina Daza Astudillo. 



domingo, 18 de septiembre de 2011

SAN ALEJO

Textos rescatados de algunos manuscritos olvidados en el cuarto de San Alejo, escritos en el año de 2003 y que pertenecen al trabajo: LAS NIÑAS DE MIS OJOS. Eran otros tiempos, otras miradas.



A todas aquellas que he y no he conocido
De las que he hablado y de las que he escuchado hablar
A las que he olvidado y me han olvidado
A las que amo
A las que están por odiarme
A las que he visto crecer
Y en especial, a la que escribe, crece y habita en mis ojos.




MUJER SONRIENDO AL PASADO


A Aida Villota, con quien compartimos el techo,
Las pérdidas
Y su único sancocho de pescado.



El canto de Margot se levanta entre los muertos
Sus oraciones ya no se mecen en las tumbas del miedo
No tiene coco pa´ raspar
N carga pólvora de fusil en las pestañas.

Margot ya no llora
Ya no le huye a las balas.

El paisaje y los hermanos
Quedaron atados a la bendición de la madre
En la plaza del pueblo.

Margot ya no llora
Ya no le huye a las balas.

Ahora envejece contemplando la nieve de Quebec
Tomando café
Mercando en francés
Y viendo crecer el color de la libertad
En las pupilas de sus hijos.




RETRATO DE FRIDA HECHO A PULSO


A Sonia Ramón Velázquez
La niña de manos mágicas
Que comparte la suerte del 23 y la lluvia de abril.


Una

Dos puntadas de flores
Forman el rostro de la destrozada Frida
Contemplando el sueño del niño que no alcanzó la luz.

Tres

Cuatro puntadas más con plumas de loro
Escriben con hilo y aguja la poesía de una historia a retazos

Cinco

Seis

Siete

La mujer deja caer sobre la artista sus demonios
Mientras la artista renace en manos de la mujer
Un vestido anuncia el nacimiento de la obra
El encuentro de las muñecas sobre el diván
Un espejismo
Una muñeca
Un sueño
Un olor diferente para cada cuerpo remendado.
Otro será el pensamiento que acompañe el canto de la costurera.




MUJER ENEMIGA

Todas. Hasta la más casta de corazón o pensamiento ha atentado contra otra de su especie. Todas alguna vez, llevadas por el instinto, alimento de la naturaleza, hemos destilado veneno sobre lo que amamos. Yo lo he hecho y no por ello me siento mejor o peor, simplemente no me siento. Me desvanezco, algo sangra dentro de mí, se despide. Soy culpable y antes que me señalen o condenen prefiero hacerlo yo misma. Soy culpable y la carga ha comenzado a estorbarme. El reflejo guía a mi mano derecha poniendo el dedo índice sobre una de las cuencas de mis ojos, la hunde, las hunde. Me quedo sin colores, mientras las palabras se devuelven como espadas. Soy culpable y una cuota de perdón o indiferencia no me quietan el cosquilleo en la cabeza, la rapadura en el corazón. Sí, soy culpable, como tu y como tu también, que guardas pequeñas o grandes traiciones en el pensamiento, en el riesgo de un beso, en una propuesta malintencionada, en una mentira, carnada de la curiosidad que aunque a veces amarga, no puede evitar la sonrisa. Soy culpable y creo que a nadie le importan mis culpas más que a los tacones rotos de mi conciencia. Total cada una se encarga de reparar los suyos.



MUJER DOLOR DE TANGO

A Ju,
compañera de corazones remendados.


Con los ojos secos
Y la voz quebrada como Malena
Ella también canta un tango.

Cada respiro del bandoneón
Le arranca un pedazo al alma
Reviviendo al fantasma de mil nombres.

Acostumbrada a los secretos del olvido
Recorre los lugares donde perdió la esperanza
Esa de arder en la gloria atada a la piel de aquel espejismo
Que con mate en Bulín
Supo llevarla hasta el abismo
Para luego soltarla.

Con la voz quebrada como Malena
Ella despide un tango
Mientras aplaza de nuevo el amor
Para uno que traiga en los labios el fuego de una milonga
Y no la tristeza falsa de uno,
Que se cree tango.





MUJER GATO

Los besos de Carmen viajan entre los invitados
Y caen en la fiesta como ceniza de cigarrillo

Hambrienta se pasea por el tejado
Buscando casualidades

se encoge

se aleja

vuelve

regresa

se oculta tras los muros de la vanidad
a jugar con su cola.

Quién entiende a la gata
frágil mascota de mirada esquiva
que enreda con gracia los hilos del amo
cuando en realidad lo que busca es deslizar su cola
con la cola de un gato callejero
que acompañe la cacería de mañana.



MUJER SUICIDA

Una bala sobre el tocador
Dedo en el gatillo
Reflejo
Disparo.

La mujer de mil colores
Se enfrenta cada madrugada
A esa que también habita su conciencia
Y que trastornada
Confundida
Comienza a estorbarle.

Su muerte le da paso a la otra
que se asoma por sus ojos
Y terca
Curiosa
Le pide una oportunidad para salir al juego
Con la promesa de no mirar atrás.





MUJER PIEL DE OLEO

Los ojos puestos en el telón de la vida
Levanta el pincel

Apunta

Guiada por el llanto que escucha en su interior
Comienza a dibujar un rostro escupiendo sapos.

Sólo ella conoce el umbral de ese rostro
Y sabe porque escupe sapos y no flores.

Manchas verdes y rojas le roban libertad a las formas
                                                                           Mientras un par de cuchillos atraviesan los ojos del rostro.

La figura se despide de la memoria
Otra será la mujer y otra la angustia
Otro el latido que la ponga de nuevo frente a la ventana
De madera y tela
Testigo de sus constantes búsquedas.



MUJERES BAJO UNA NOCHE BOGOTANA

A Alejandra y Frida.


Voces lejanas de la ciudad de mis entrañas
Conducen los vientos de agosto
Que me arrancan las hojas
Los versos sobre la mesa
Los de ella
Los míos
Y en medio de las dos
La imperturbable mirada de la destrozada de cejas juntas.

Una palabra se queda goteando en el interior de mi nombre
Mientras las manchas de sangre en el cuerpo de la otra
Me recuerdan que la entrega duele.

Desnudas
Celebramos una conversación desde la memoria
Tres corazones de tierras y tiempos lejanos
Seis pechos
Unos amantes de la muerte
Otros protagonistas de las despedidas
Y los míos,
Congelándose
Tratando de darle vida a estas líneas
Para inmortalizar el encuentro.




LA MUJER ARMADURA

A Carolina Sepúlveda.
Enemiga del silencio.


Bajo su máscara duerme el canto de las mariposas que revoletean en su vientre. Mariposas con alas de cristal presas entre el miedo y la gentileza.

Frente al mundo se viste de roca, pero pocos sabemos que en el centro de esa roca habita una flor, un lirio que busca la luz.


Elevarse con el aroma de un corazón que le muestre la primavera y que de un soplo funda la armadura que le ahoga la sonrisa.

Viaja incompleta por las calles despertando pasiones. Motivo de sus lagrimas, porque lo que quiere no es admiración sino entrega.

Un encuentro que le de razones para dejar la armadura, la mascara.
Para no ser más la roca que rueda sangrando.



OTRO POEMA A DIACALIZA


Aquella madrugada le pedimos agua a dios
No nos la dio
Quizás porque ya la habíamos bebido toda.

Mientras ella imaginaba nuestra libertad compartida
Yo creía escuchar carruajes con caballos fantasmas
Atravesamos la música que se confundía con el golpe de la lluvia de Julio
Reímos
Nos cuidamos la espalda
Dejando nuestra gratitud en un abrazo
Junto al recuerdo de la casa de siempre
Un pedazo de esta Bogotá
Desolada y peligrosa
a las cinco de la mañana

Nuestras huellas de agua
El frio en los huesos
y la esperanza de compartir la victoria
Quedaron marcados como un encuentro que parecía el primero.


MUJER EN EL INFIERNO

Mi vagina, una aldea de agua, mojada, viva
La invadieron. La masacraron y la quemaron
Ahora no la toco
No la visito
Ahora vivo en otra parte
No sé donde.


Eva Ensler.


Con elegancia la bestia saqueo el santuario de Karen
Atadas quedaron las alas del ángel de la guarda
Que cuidaba el atar
Sólo silencio
Solo
Sólo tormenta fueron los días
Solo
Sólo padecimiento
Sólo llanto
Un puro infierno
Los sueños de Karen flotan marchitos
En su piel arde el beso de la desgracia
Y en sus recuerdos corretea sonriente
El rostro del que le robó las caricias a la inocencia.



Diana Carolina Daza Astudillo

viernes, 2 de septiembre de 2011

TESTIGO DE LA RAÍZ

El sabor del vino, la palpitación al escuchar muy buenos poemas, pero sobretodo, la emoción de ver como los seres humanos se unen para engendrar una violencia que no le hace daño a nadie, la violencia de la palabra que enferma y mata con una ráfaga de silencios e ideas delicadamente dibujadas, dichas, en un solo grito: el de voz de la nueva poesía colombiana.

Esta noche de jueves, anuncio del comienzo del noveno mes del año, fuimos algunos los privilegiados, victimas de las balas devastadoras de cinco jóvenes, pero no por ello, menores poetas, gestores y editores además. De comienzo a fin, la presentación del libro “Raíces del viento” tuvo calor, entrega, tuvo desvelo, así como lo que encontramos en el contenido de las cincuenta y siete paginas del libro.

No hay espacio que no se desee explorar en él, manosear, no hay verso que se salve de la admiración y si alguno pasa desapercibido - por descuido - lo más posible es que luego invite a mil lecturas más y con ellas, un encuentro inesperado atravesado por una estética seductora, fuerza y un ritmo amable y vehemente.






Creo que este libro es una bella oportunidad para conocer a sus autores, sus desconfianzas, titubeos, angustias y ambiciones, aunque se quedan cortos, pues uno quiere leerlos más, conocerlos más. Es grato presenciar encuentros como estos, como también lo es, llevarse a casa un libro como este, un libro amigablemente, fulminante, que te abraza a penas lo abres, asfixiándote cariñosamente, como si tomaras un veneno que altera los sentidos sin maltratarlos.


“El deber de las cicatrices
Es salvarse a sí mismas
Perpetuar sus abismos
En la tempestad de la memoria”

Jorge Valbuena


Y entonces uno se siente herida, siente perderse en esa tormenta.



“¿Por qué no te largas tiempo?
Te encoges
O cuando tanto te haces cuadriculado
y renuncias a esa forma circular”.

Jenny Bernal


Y queda uno mareado de dar vueltas en ese viaje que son los días.


“Quien condenó al olvido
Posiblemente era mujer
Se dice, de aquel olvido
Que era la sombra de un hombre”.

Jenny Bernal


Y uno se queda preocupado porque se siente enfermo de olvido y hasta culpable.


No acostumbro a escribir notas después de las presentaciones de libros, o de las lecturas públicas, simplemente escribo notas cuando los encuentros resultan ser inspiradores. “Raíces del viento” es un buen pretexto para mover este espacio virtual, bitácora de sensaciones, más que de reseñas o criticas. Sólo sentí que no era justo dejar que la emoción, el orgullo y la admiración a este grupo, a estos poetas, a este libro, se desdibujara mañana al abrir las cortinas y lo confieso, tampoco pude aguantarme las ganas de escribir estas líneas que comenzaron a aparecer en la cabeza a penas termine de leer el libro de regreso a casa en un colectivo, en medio del trancón. Aunque amerita más lecturas en otros espacios, en otros instantes, en otros estados.

¿Qué en este país sólo hay destrucción? ¿Inseguridad? ¿Insensibilidad? Es cierto, ¿pero que sólo se produce esto? ¿Sólo se reproduce esto? Con este libro y el trabajo de estos poetas, como el de tantos otros, se puede poner en duda esta sentencia, por lo menos yo lo hago. Es verdad, de la poesía no se vive, quizás tampoco se venda, pero si nos da la posibilidad de recibir buenas noticias, de juntar sueños, de hacer amigos, de compartir un brindis, de decir lo que no es permitido decir, de hablar por nuestra generación y mostrar de lo que estamos hechos, de seguir buscando motivos para armar colectivos y así hacer ruido, un ruido que tarde o temprano será la historia es este tiempo, nuestras huellas vestidas de versos marcadas en los libros.


Los invito pues a leer a Jorge, Henry, Jenny, Hellman y Leidy, a conocer más sobre la Raíz invertida (su colectivo) y este libro “Raíces del viento” editado por Cuadernos Negros, editorial de Calarcá.



Lo he hecho todo:
Sembré un árbol donde no recuerdo,
Escribí un libro que nadie ha leído
Y tengo un hijo que nunca veo”.

Hellman Pardo.


“En mi garganta
Se precipitan tus urgencias”.

Leidy Bernal



“La muerte
Hila mi mano cien veces.
Cien veces
La arroja
A un bote de ceniza”.

Henry Gómez



Diana Carolina Daza Astudillo










domingo, 13 de febrero de 2011

Los perros le ladran a la luna una noche de verano

El miércoles 9 de febrero de 2011 mientras un tímido aguacero abrazaba la ciudad de Bogotá, Andrés Felipe Escovar, Luis Cermeño y Julián Marsella Mahecha presentaban su libro “Tríptico de Verano y una Mirla” en Habana Café en pleno centro de la ciudad. Una presentación más bien familiar acompañada de un brindis fantasma con vino tinto, hecha por un hombre con mirada tranquila y figura lánguida al que le llaman “el emperador Nelson”. Habló Andrés Felipe, se escuchó también a Luis, pero Julián nunca llego.



Continuando con la promoción del libro el sábado 12 de febrero de 2011 a pocos pasos de Habana, en el clásico y frecuentado café - Bar Bardos a las 7:40pm y con roció de lluvia de nuevo en la ciudad, el ímpetu del tríptico volvió a caer sobre los invitados. Esta vez más frecuentado el evento por extraños, algunos de ellos ebrios de sábado, alentaban las ganas de una escritura lujuriosa y horizontal. “Señores escritores”, llamó el presentador a escena (como en todo acto protocolario) Estaba Andrés Felipe, estaba Luis y la ausencia de Julián de nuevo atravesando el espacio. Una rubia leyó un fragmento del estertor de moribundo, monólogo del rey agonizante, uno de los cuatro cuentos de este libro controvertido, mientras le daba la espalda a la silla que aguardaba por el tercer escritor. ¿Y Julián? Al terminar la lectura del fragmento, el público hizo ese típico sonido al unísono, manifestación sonora que no se sabe si es de desprecio o de admiración.


¿Hombres que engendran hijos?, ¿Prolongación de la especie masculina? ¿Misoginia?
--- ¿De dónde se inspiraron para crear estas historias?, preguntó una voz que logró salir de la masa humana.
--- Nos inspiraron las voces, quizás ebrias de una noche de verano precisamente, dijo Luis.
--- ¿La mujer no existe?, refutó otra voz.
Y de nuevo la ola de voces humanas se elevo con poderío.
--- La mujer nunca ha existido. La mujer es una tirana, es una bestia, como los dragones y los centauros, respondió Andrés Felipe.
--- Esta obra es escrita por tres personas, apareció una nueva intervención del público, ¿el tercero dónde esta? , preguntó.



--- Julián influenció esta obra, respondió Luis, él es el verdadero protagonista, él nos contaba y nosotros le servíamos como médiums para trascribir sus histerias de la vida.
El público calló, no hubo más preguntas sobre Julián. A nadie le importo su ausencia, nadie volvió a preguntar por el hombre al que según sus compañeros, no le gusta la gente, por eso no sale de su casa en Zipacón. A nadie le importaron las razones por las cuales Julian no quiere salir a presentar su libro ¿tristeza profunda? ¿agorafobia?
--- ¿Este es un texto machista?, preguntó otra de las voces de la masa humana.
--- Ni machista, ni racista. Este texto es mariquista, dijo uno de los escritores. Y las voces (sólo masculinas) emocionadas se alzaron con la misma vibración que experimentan cuando su equipo de futbol favorito mete un gol.



A los hombres les gusta el mariquismo, me dije. Al parecer, estertor de moribundo fue el centro de la noche ¿y los demás textos? ¿Tan bien son mariquistas?, ¿Manejan la crueldad de lo bello? como también se citó en la presentación y de lo cual valdría la pena preguntarle de nuevo y a profundidad a los escritores, eso de que “toda acción llevada al extremo es cruel, que el amor es cruel” ¿eso piensa también Julián en su encierro?, ¿en su soledad rodeada de fresas? Casi al final de la noche se levantó una chica, la primera mujer del público que intervino: “yo si le lamería las entrañas a un ser humano” dijo y luego complementó “si me rasgo, doy vida” y felicitó a los escritores por su propuesta, por ponerse en la posición de la mujer, según ella. A diferencia de los demás a esta mujer no le pareció un texto machista (tampoco negó lo de mariquista,) pues expuso que pocos hombres piensan en servir como instrumentos para traer vida.
Como sea, el tríptico de verano y una mirla hace ruido, hace hablar a los muertos y a los que aún no han nacido. Y tomando la frase fantasma que reza “Ladran los perros, señal de que andamos. Si estuviéramos quietos no ladrarían” a partir de ahora con este libro, creo que muchos ladrarán.


Diana Carolina Daza Astudillo